28.11.07

niceto, córdoba y más allá

Un oasis en el medio de la ciudad. Niceto, Córdoba y más allá, el terraplén de la calle Castillo. Los predios viejos de Entel, las achuras del carnicero y un chino que odia la revolución cultural que lo exilió. "Antes la gente no llega hasta acá", me dice en castellano perfecto. "Se iban apenas cruzaban Córdoba y veían los cascotes en la vereda, las alimañas, el gato que le falta un ojo". Yo le creo. Le creo todo al chino. Y me siento a leer en los bancos especialmente habilitados para tal fin. "Por favor firmá acá", me dice la contadora del grupo ejecutivo. "Sí, como no". "Y por favor acá". "Como no, como no". Si las relaciones laborales siempre fueran así de expeditivas no existiría la CGT. Pero la penuria seguiría. Sólo que sin buenos modales. Por eso, cada vez que paso por la calle Azopardo, y veo los murales de Carpani, la cara de Moyano en un flash de TN, me detengo unos segundos. Y les agradezco en silencio. "Perdonalos, Negro, no saben lo que hacen...".

19.11.07

bienaventurados

Prefiero ser vulgar que pretencioso. Ingenuo que irónico. Banal que sofisticado. Lo grasa me estorba mucho menos que lo cool. Si hay que ser de clase media, que se note. Bienaventurados los pobres que tienen la clarividencia de conducirnos por el buen camino. Cuando puedo, trato de aprender de ellos. De contagiarme de su ética, que no es otra que los códigos del buen villero: humilde, pícaro, trabajador. Me molesta el racismo étnico o religioso. Pero más me molesta el racismo cultural. Aquel que dice: "Y que querés, si son unos negros cabeza. Pero de alma, eh. No de color." En 1858, los porteños ejecutaron al caudillo Nazario Benavídez por bruto y por noble. Las autopistas, los countries y los derechos republicanos no son buenos consejeros. Es mejor aprender un oficio que recibirse de la facultad.